Como ya hemos indicado anteriormente, el 15 de enero de 2010, la página web oficial del programa “Reward for Justice” del Departamento de Estado de EEUU muestra una fotografía de lo que hoy sería el rostro de Osama Bin Laden. La noticia, aséptica y con una curiosidad solo aparentemente técnica, derivó en uno de los ridículos más intensos del servicio de inteligencia de los Estados Unidos… Unos años después de los acontecimientos que lo propulsaron al top one de terroristas más buscados del mundo, el paradero de Osama Bin Laden sigue siendo un misterio. Uno de los últimos intentos del FBI para localizarlo consistió en recrear su nuevo aspecto, ya que los años o posibles cambios en su fisionomía podrían hacer que su imagen difiriese de la que todos teníamos ya en la cabeza.

Un sofisticado programa informático del FBI al mando de uno de sus efectivos trató una fotografía del líder de Al Qaeda, generando la proyección de la imagen actual de Bin Laden. Esta imagen, satisfactoria a los ojos de los llamados artistas forenses de la agencia estadounidense es divulgada al mundo a través de la Red. Bajo la foto se ofrece la suculenta recompensa de 25.000.000 de dólares (17 millones de euros) a cambio de información para capturarlo. Un incentivo atractivo para aquel que encuentre al señor de la foto.

Volvamos a leer el comunicado de prensa sobre el retrato difundido, emitido por Louis E. Grever, director adjunto para Ciencia y Tecnología, que seguro de sí mismo, calificaba el trabajo realizado como “un poderoso ejemplo de cómo los avances en la tecnología y la ciencia se pueden utilizar para ayudar a encontrar y llevar ante la Justicia a las personas buscadas”. No solo eso: “El FBI tiene y seguirá aplican-do los sistemas forenses, biométricos, y técnicos de vanguardia a nuestros casos más difíciles. Junto con nuestros socios, tanto aquí como en el extranjero, pedimos que el público nos ayude a localizar y detener a aquellos que nos amenazan”. Conmovedor.

Como cualquier noticia relacionada con Bin Laden, los medios de comunicación mundiales se hacen eco del rostro avejentado del prófugo, cuya última imagen aparecida data de un vídeo hecho público en septiembre de 2007.

Dentro de la prensa española el comportamiento es muy similar, y así en la mañana del 15 de enero, bajo titulares como El FBI envejece a Bin Laden (abc.es), Los años también pasan para Osama Bin Laden (elmundo.es) o Así sería Bin Laden en la actualidad (publico. es), las ediciones online de los principales rotativos hacen pública la noticia de la simulación realizada por expertos en fotografía forense del FBI con comentarios sobre su peso, su barba o la profusión de canas de su cabello.


Prensa internacional. Noticia de Bin Laden envejecido

Prensa nacional. Noticia de Bin Laden envejecido

SHOCK!!

 Solo unas horas más tarde los titulares de la noticia cambian drásticamente de enfoque. Como si hubiera entrado un nuevo personaje en escena y desde un ángulo inesperado, la estra-tegia se viene abajo. Las conclusiones de lo que sigue a con-tinuación todavía están a la espera de afectarnos. La edición digital del diario El Mundo, antes de finalizar el día 15 de autos, publica la noticia “Osama Bin… ¿Llamazares?” en la que ya se denuncia que para la realización del retrato robot, los sistemas informáticos avanzados utilizados por los expertos en fotogra-fía forense incluían copiar y pegar el pelo y la frente de Gaspar Llamazares… El punto de partida era concretamente el doble digital de Llamazares, es decir, la fotografía oficial de campaña utilizada para realizar su avatar en Second Life que, por tanto, navegaba por la red desde hacía tiempo.

 Llamazares comienza a recibir llamadas personales y políticas de apoyo y solidaridad. Las más importantes son la de su madre y la de Zapatero, quien le transmite su apoyo y disponibilidad para rea-lizar cuantas gestiones sean necesarias al nivel que sea.

Un rosario de noticias, artículos de opinión, foros en Internet, deba-tes televisivos y radiofónicos y reacciones desde todos los puntos de la sociedad, manifestaciones de solidaridad y de adhesión se van sucediendo desde ese momento ante la evidente y burda manipulación de la imagen del diputado español, y de las posibles consecuencias de la asociación de su imagen a la identidad del hombre más buscado del planeta. Y con recompensa. De la misma forma, se resalta que Llamazares, consciente de las posibles repercusiones de la noticia, exige explicaciones de lo sucedido a través de los cauces diplomáticos correspondientes, entre ellos el Ministerio de Asuntos Exteriores o la Embajada de Estados Unidos en España, manifestando además reservarse las acciones políticas y judiciales adecuadas para que se reconozca la culpabilidad del FBI en el affaire.

Internacionalmente, el manejo del retrato del diputado de Izquierda Unida obtiene una grandísima repercusión. Tras saltar la noticia de la manipulación en la prensa española, el día 16 de Enero, empieza a correr como la pólvora, inundándose los periódicos más importantes del mundo de artículos sobre esta noticia, así como diversos diarios online internacionales. La CNN, Washington Post, el New York Daily, el Times Online, la BBC News, el Telegraph y el Mirror de Gran Bretaña, el Canadian Press, el Buenos Aires Herald argentino, el Corriere della Sera italiano, Le monde francés o el China Daily chino, expandieron la noticia a toda longitud y latitud. Los ecos de la pifia del FBI llegan a los confines más remotos del planeta. El Cónsul General de España en la ciudad de Los Angeles, Inocencio Arias, nos remite como muestra una copia de la edición en papel del periódico “The Maui News” de la remota isla de Maui en Hawai que destaca la noticia y la fotografía. Nunca un político español había llegado tan lejos…

La mayoría de los diarios destacaron, no tanto el pésimo tratamiento de la foto en sí, sino la facilidad con la que esto ocurrió y la reacción de Gaspar Llamazares ante este tema, quien admitió estar preocupado por su seguridad: “la seguridad de Bin Laden no peligra, pero la mía sí”. El diputado añadió también que no pensaba viajar a Estados Unidos, y que el error cometido con la foto “demuestra el escaso nivel” de los servicios de inteligencia de EEUU. Un nivel que sí está a la altura de los costes que repercuten en el bolsillo de los norteamericanos, y que pagan con sus impuestos, merece más de una explicación a los contribuyentes.


Prensa nacional. Noticia de Bin Laden – Llamazares

Prensa internacional. Noticia de Bin Laden – Llamazares

Explicaciones

La primera respuesta americana proviene de David Bates, porta-voz de la Oficina de Seguridad Diplomática, el cual reconoce que aunque la página web depende del Departamento de Estado, la imagen de Bin Laden ha sido creada en los laboratorios del FBI para posteriormente ofrecérsela a su sitio web.

Ken Hoffman, portavoz del FBI confirma horas después que la imagen fue sacada de Google, a la vez que reconoce su absoluta sorpresa con el asunto. “Nuestros artistas forenses tienen una amplia variedad de rasgos genéricos de la cara -ojos, tipos de pelo, etcétera- que pueden elegir del programa que usamos para crear estas imágenes simuladas. Por alguna razón, un técnico en particular no estaba satisfecho con el pelo que ofrecía el programa, y por iniciativa propia decidió acudir a las imágenes de Google”. Según explica Hoffman, mediante la opción de búsqueda avanzada de Google Imágenes, el técnico se guió por las claves “caras” y “una variedad de nombres islámicos” para conseguir rostros con los rasgos adecuados. En una de las búsquedas -no recuerda cuál exactamente- surgió la cara de Llamazares y le gustó. Para finalizar y después de reconocer sus responsabilidades, añade: “Lo que hizo el artista forense es completamente irregular. Está completamente fuera del proceso establecido que se ‘robe’ un rasgo de una imagen pública en su totalidad”.

Tras estas declaraciones Llamazares exige una explicación oficial, ya que considera que las palabras de Hoffman son insuficientes a la vez que inverosímiles.

La reacción institucional y social no se hace esperar y llegan mues-tras de apoyo desde todos los ámbitos. Colectivos y personas de todo el mundo se solidarizan con el diputado. En el buzón de Gas-par Llamazares, se agolpan más de tres mil mensajes procedentes de personas anónimas que muestran su sorpresa, indignación y solidaridad con él. También a través del perfil en Facebook se registra un aluvión de muestras de apoyo y peticiones de acciones para esclarecer los hechos, siendo los más llamativos los remitidos desde los propios Estados Unidos con expresiones de respaldo y también pudor por las actuaciones “vergonzosas” de su propia agencia de investigación.

El 18 de enero de 2010 el Congreso de los diputados, a través de la Comisión de Exteriores, aprueba por unanimidad de todos sus miembros una Declaración Institucional de apoyo a Llamazares y “solicita la correspondiente depuración de responsabilidades y la presentación de disculpas por tan ilegítima utilización de su imagen.”.

En esa misma fecha, el recién nombrado embajador de EEUU en España, Alan Solomont, se reúne con Alfredo Pérez Rubalcaba, Ministro de Interior español y le transmite la intención de su legación diplomática de explicar a Gaspar Llamazares las razones por las que el FBI ha utilizado su foto para recrear la de Bin Laden. Ante un episodio que califica como “error inaceptable”, el embajador asegura que el Gobierno de Estados Unidos toma muy en serio el asunto, pero que está seguro de que fue causado por “un error humano sin intención política”.

A ese respecto, el día 20 de enero el portavoz parlamentario de Izquierda Unida mantiene una reunión en su despacho del Congreso por espacio de menos de media hora con una representante de la Sección Consular Legal y un agregado del FBI, en ambos casos destinados en la Embajada de Estados Unidos en España. Sin embargo, las explicaciones ofrecidas no fueron suficientes para Llamazares que exige una investigación más profunda y la pertinente depuración de responsabilidades.

Gaspar Llamazares, en notificación de 19 de enero de 2010, informa de la situación a Nancy Pelosi, Presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Posteriormente, el Presidente del Congreso, José Bono, remite una carta a su homóloga el 21 de enero en la que le expresa su preocupación por el hecho de que “sean miembros de los organismos destinados a proporcionar seguridad, quienes precisamente pongan en riesgo la seguridad de representantes democráticamente elegidos”. José Bono también escribe el mismo día 21 de enero al Ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, al que le insta a realizar una gestión similar ante su homóloga estadounidense, la Secretaria de Estado Hillary Clinton. El 10 de febrero el ministro Moratinos responde a Llamazares que “seguiremos insistiendo ante las autoridades norteamericanas hasta que la explicación de lo ocurrido sea satisfactoria.”

En una misiva firmada por Christian Hassell, director adjunto del FBI, y fechada el 22 de enero, el organismo lamenta este “evento desafortunado” y “cualquier publicidad indeseada y efecto personal que pueda haber causado” a Llamazares. Sin pedir explícitamente disculpas, se compromete a analizar el incidente y revisar sus prácticas para evitar la reiteración, así como a retirar “las imágenes de envejecimiento virtual de sus páginas web”.

Llamazares pone en conocimiento el caso también ante la Agencia Española de Protección de Datos, el Ministro de Justicia (D. Francisco Caamaño Dominguez) y al Supervisor Europeo de Protección de Datos (Mr. Peter Hustinx) y remite una alegación por violación de los derechos humanos a Martin Scheinin, Relator de la ONU para los Derechos Humanos y la Lucha Antiterrorista.

En respuesta a la notificación del diputado, la Agencia Española de Protección de Datos manifiesta el 3 de febrero que carece de competencias para tutelar los derechos del diputado en otro país pero que, en todo caso, se ha puesto en contacto con Mary Ellen Callahan, Directora de la Oficina de Privacidad del Departamento de Seguridad Interior de los Estados Unidos, para requerirle información del asunto. Así, sin solución de continuidad, la Agencia de Seguridad pide disculpas al diputado de Izquierda Unida por la utilización de su imagen para confeccionar un retrato robot del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.

Pero, a diferencia de la foto del viejo Bin Laden, la investigación del FBI tiene carácter interno, tal y como advierten en sus escritos de disculpa, y quizás nunca se sabrán sus resultados. Por lo menos y a día de hoy, Llamazares ha conseguido que Catherine Ashton, la Alta Representante de Política Exterior de la UE, se comprometa por escrito a preguntar a sus colegas estadounidenses por la protección de datos de los europeos para que no se vuelva a repetir un caso como el del uso de la imagen de Gaspar Llamazares para localizar a Osama Bin Laden. Compromisos, claro.

Y una vez que todos los actores están reunidos, todos tienen un papel que representar. Complete aquí con sus conclusiones sobre el comportamiento de los sistemas de inteligencia y qué garantías de seguridad ofrecen los organismos con mayor control sobre la Red del mundo:

¿Qué hubiera pasado si la imagen corresponde a un ciudadano sin la capacidad de movilización o repercusión pública de Gaspar Llamazares?

¿Este tipo de errores se utilizarán como excusa para ejercer mayor control en la red?

¿Cuáles son los límites que separan privacidad de seguridad?

Relación de correspondencia

This entry was posted on jueves, diciembre 2nd, 2010 at 11:29 am and is filed under Actualidad. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. Responses are currently closed, but you can trackback from your own site.

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